¿Sabes qué puedes hacer en Acolman, el poblado donde nacieron las piñatas?

Descubre Acolman, una población llena de tradición, historia, piñatas y leyendas.

La magnificencia de Acolman, Estado de México, un pequeño lugar que emerge del misticismo y fascinación que proyecta el Ex convento de San Agustín Acolman en cada uno de sus edificios y sus detalles. Así que, ¡no dudes en escaparte a conocerlo!

Aquí no son necesarios los trazos de calles ni las grandes plazas o edificios; pues la naturaleza se ha encargado de darle el encanto de sus amplios llanos y la frescura de la vegetación que lo rodean; convirtiéndola así en un lugar digno de ser visitado.

La cabecera municipal lleva el nombre de Acolman de Nezahualcóyotl y su actividad económica se basa en la agricultura, fruticultura, ganadería e industria.

¿Qué hacer en Acolman?

1. Conoce el templo y Ex Convento de San Agustín

Es una de las joyas más notables del siglo XVI, por la singularidad y el laborioso trabajo de sus detalles y construcción. Fue edificado por los frailes agustinos entre 1539 y 1560 siguiendo el prototipo de fortaleza, característico del siglo XVI. La fachada principal es una de las muestras más representativas del arte plateresco de la época; por la belleza de sus columnas y de los detalles decorativos en el friso y en el arco de la puerta.

En el interior de este recinto te sorprenderá la altura de sus muros; la nave conserva vestigios de algunos retablos barrocos del siglo XVII y XVIII, tallados en madera y estofados en hoja de oro, tienen una exuberante decoración vegetal, figuras de personajes celestiales y esculturas de angelitos. En el presbiterio advertirás interesantes muestras de pinturas murales con imágenes de santos, sacerdotes y papas agustinos.

Del lado izquierdo se encuentra la Capilla Abierta de pequeñas dimensiones, construida en lo alto del muro, entre el templo y el portal del convento. De este sitio destaca la pintura al fresco de Santa Catarina.

El convento anexo cuenta con dos claustros: El Claustro Chico de arquitectura sencilla, construido en piedra con una cruz al centro y el anagrama de Jesús labrado en piedra.

El Claustro Grande exhibe una maravillosa arquitectura del mismo estilo plateresco, con columnas de tipo isabelino. En la parte superior, luce medallones que representan escudos agustinos, el símbolo de la muerte y el símbolo de la unión de dos mundos.

En los espacios entre los arcos del claustro bajo puede verse una serie de grabados en piedra con escenas alusivas a la Pasión de Cristo.

2. Visita sus talleres y descubre su hermosa tradición de piñatas

Conocida como la cuna de la piñatas, esta tradición de hace 420 años, se sigue realizando en Acolman; así las ollas de barro y los papeles de colores llamativos dan vida a la piñata como la primera vez que se realizó en el Ex convento de San Agustín.

Otras artesanías no menos importantes que se elaboran en los talleres de este destino son las piezas tejidas en canutillo, sombreritos y diversos objetos en miniatura. También son muy clásicos los títeres hechos de látex y tallados en madera; figuras en ónix, obsidiana y jade.

Te recomendamos visitar un taller interactivo donde te enseñaran los usos que le daban los antepasados al maguey.

3. Conoce el Museo Virreinal de Acolman

Se encuentra en el Ex convento de San Agustín, en lo que fuera la portería, la cocina, el refectorio y el anterefectorio. Está dividido en tres salas que dan una explicación detallada de la construcción de esta obra arquitectónica, de la vida de los monjes en el convento y del acervo de pinturas y objetos religiosos.

Sin duda la tercera sala es la más impactante debido a la riqueza artística que ahí puedes ver: objetos y muebles de uso religioso de distintos siglos; mantos, ajuares y vestimentas de uso eclesiástico, algunos bordados con hilo de oro y plata bajo la técnica del brocado en seda.

También hallarás hermosas esculturas de los siglos XVI, XVIII y XIX, una de ellas hecha en pasta de caña y otras más, talladas en madera estofada y policromada. Y por si esto te parece poco, hay pinturas al óleo sobre tela que representan las escenas del Paraíso y de la Pasión, y otras pinturas al óleo pero sobre lámina de cobre y lámina de cartón.

4. Descubre la Cruz Atrial

Considerada como una de las mejores realizaciones lapidarias del siglo XVI, la Cruz Atrial es otra de las joyas que no debes dejar de admirar. Se encuentra afuera del convento con sus brazos extendidos labrados con plantas y flores rematados por flamas de piedra, presentando los atributos de la Pasión, con la cara de un Cristo. Al pie de la peana está una virgen de manufactura menos fina hecha por los indígenas.

El municipio de Acolman se encuentra en la zona norte-centro del estado de México. Colinda al norte con Teotihuacán y Tecámac, al sur con Chiautla, Tezoyuca y Atenco, al oeste con Ecatepec y al este con Tepetlaoxtoc, por lo que siempre tendras vias de comunicacion y transporte, ademas de poder disfrutar de más lugares para pasarlo en familia.